La producción de objetos de emblemática escolar en los siglos XIX y XX sirvió para difundir los ideales asociados a la escuela y los roles del buen ciudadano.
En los distintivos de premiación, medallas y banderines se grabaron imágenes que representaban las virtudes e ideales a encarnar por los estudiantes:
- El apego a las instituciones, el respeto a la ley y a la Constitución, el amor patrio, la obediencia y la disciplina.
- El ideal civilizatorio de la educación como medio para contar con un pueblo instruido que diera progreso a la nación.
Los símbolos alusivos a la cultura clásica son las principales figuras representadas:
- El perfil de Atenea adorna numerosas medallas al mérito y a la aplicación. Representa la sabiduría y el conocimiento.
- Las ramas de laurel simbolizan la gloria después de la guerra, y las ramas de trigo la sabiduría, la paz y la gloria.
- La lámpara de aceite y la antorcha indican la función iluminadora de la erudición y el conocimiento traído por la escuela.
- Los institutos comerciales encarnaron la enseñanza de sus aulas por medio del símbolo griego del "caduceo", una vara de olivo con dos serpientes entrelazadas a su largo.
Los ideales progresistas del siglo XIX y de la construcción del Estado liberal también se representaron al ilustrar la alfabetización, ya que ese era el objetivo central de la enseñanza primaria de fines del siglo XIX.
La difusión de la cultura escrita dibujaba "la frontera entre 'la barbarie y el albor de la civilización" (Orellana, 2009:31). Estas máximas las encarnaron con:
- Un libro abierto como alegoría de erudición y lectura, una pluma símbolo de la escritura y una estrella en lo alto representan la alfabetización.
- La estrella como ícono de iluminación refuerza la centralidad de la lectoescritura en la formación de la sociedad liberal finisecular.
- Un globo terráqueo y un compás también simbolizan los otros saberes impartidos por la escuela: la enseñanza de geografía, aritmética y geometría.