La desnutrición era la principal amenaza para la población escolar. Ante la incapacidad de las familias para alimentar correctamente a sus hijos, surgieron iniciativas privadas y públicas para repartir raciones de comida y levantar comedores escolares.
En 1908 se creó una agrupación llamada "Olla infantil", su fin era dar comida a niños indigentes que asistían a las escuelas primarias. La iniciativa fue replicada y ese mismo año se fundó la Sociedad de Ollas Infantiles, que hacia 1929 contaba con 30 instalaciones en escuelas fiscales y privadas.
Como la caridad se concentraba en la educación privada religiosa, se propiciaron iniciativas estatales. Eloísa Díaz, médica y directora del Servicio Médico Escolar de Chile desde 1911, fue pionera en esta lucha: emitió informes al respecto y financió la primera cantina escolar pública en la Escuela N° 97.
En 1928 se instauraron las Juntas Comunales de Auxilio Escolar, encargadas de promover y organizar los servicios de alimentación y auxilios para las escuelas públicas.
Con el Frente Popular (1936- 1941):
- El presupuesto de las Juntas Comunales priorizó la alimentación escolar.
- Se creó la Central de Leche, encargada de distribuir diariamente este alimento.
- En 1938 se dictó la Ley Faivovich, que obligaba a las municipalidades a proporcionar el 5% anual de sus ingresos al desayuno y vestimenta de los estudiantes.
En 1953 se creó una Junta Nacional de Auxilio Escolar, que modificaba el decreto de las Juntas Comunales. Su objetivo era mejorar las condiciones de alimentación, salud y cultura de los escolares primarios del país. Para ello centralizaba, uniformaba y coordinaba la asistencia.
La cobertura escolar se expandió en 1964 con la creación de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), entidad estatal que buscaba garantizar el bienestar físico y mental de los alumnos. Este organismo es hasta hoy el responsable de administrar los recursos destinados al ingreso y permanencia de niños, niñas y jóvenes en el sistema educativo.
