La Carta Sincronológica de Historia Universal es un impreso de gran tamaño (70 cm. x 6,78 mts.) en el que se representa, a través de ilustraciones y textos, hechos, hitos y personajes de la historia universal.
La obra es el único objeto que ha sido comprado por el Museo de la Educación Gabriela Mistral dado su gran valor estético e histórico. Forma parte de la Colección Material y Mobiliario Escolar y su réplica es exhibida en la muestra permanente.
El documento editado hacia 1885, fue creado en México por Francisco J. Zavala, tomando como modelo la Chronological Chart of Ancient, Modern and Biblical History, publicada por Sebastian C. Adams en 1870. El sistema utilizado intenta sincronizar la historia bíblica con elementos de la historia política, cultural, social y económica del mundo.
Las cartas sincronológicas alcanzaron gran popularidad durante el siglo XIX. Su contenido histórico y riqueza gráfica las hicieron objetos atractivos para bibliotecas, museos y archivos.
En palabras de Zavala el propósito de su carta es "ayudar á la memoria para que se conserve la época en que tiene lugar los acontecimientos de Historia del mundo. El tiempo (la Cronología) y el lugar (la Geografía) son los dos grandes ojos de la historia". Atendiendo a dichos principios, la carta se estructura de la siguiente forma:
En el tercio superior y a todo lo largo de la obra, se narra la historia bíblica, desde Adán y Eva hasta la muerte de Cristo. Posteriormente, se ilustra una cronología de santos, hechos de la Iglesia Católica y de Europa. A partir del siglo XI se incorpora la historia de América intercalada con sucesos europeos. Y desde el siglo XVI hasta 1885, la historia de México y Estados Unidos.
Los dos tercios inferiores tratan sobre las culturas antiguas en su parte inicial, para luego, a partir de la imagen de la torre de Babel, explicar el poblamiento de Fenicia o Cannan, Mesrain o Egipto, Caldea o Babilonia, Grecia y China, mostrando un paralelo cronológico que concluye en el siglo XIX.
En la parte final de la carta, aparecen los retratos de los gobernantes de México -desde el último emperador azteca hasta Porfirio Díaz- y del resto del mundo. Además, se citan en orden cronológico sucesos de América y México y se destacan personajes mundialmente conocidos.